miércoles, 28 de marzo de 2012

Pros y contras de las MT

Tras varias entradas tratando la gestión de corpus, las MT, y las BDDT habitualmente asociadas a ellas, dedicaré un último apartado al análisis de las ventajas y las desventajas de esta herramienta para el entorno profesional de la traducción. Abordaremos dichas ventajas y desventajas desde el punto de vista del traductor, pues esa será nuestra labor futura.

Ventajas de las MT

La primera y más obvia ventaja de la utilización de MT es que nos ahorra un gran volumen de trabajo. Si accedemos a una MT de textos paralelos específicos del área en el que pretendemos trabajar, y además nos apoyamos en una BDDT amplia y fiable, estaremos economizando recursos y tiempo. Como propone Ciruelos en Una defensa crítica de las memorias de traducción, "configuramos un grado de coincidencia del 100% y hacemos que la memoria ponga en español todas las frases originales que ya tiene traducidas. Acontinuación configuramos un grado de coincidencia del 70% y traducimos lo que falta." Esto no sólo evita labores de documentación y preparación al traductor, sino que garantiza al cliente un mantenimiento de terminología y casuística en todos los proyectos traductológicos que nos encargue.

Con ello existe un notable aumento en la productividad especialmente para traductores con experiencia, que dominan la MT y las BDDT en cuestión. Este aspecto resulta positivo tanto para el profesional como para el cliente, pues podremos mantener siempre un mismo estilo y un entorno terminológico correcto, evitando errores tipográficos y términos no normalizados o confusos. Dicha productividad se observa sobre todo en ámbitos de textos repetitivos -manuales de uso, documentos administrativos, traducción y adaptación de productos de software (localización), etc.-, para los que las MT son verdaderamente útiles. Pero también se apreciará en textos no repetitivos, puesto que dichas herramientas ofrecen también opciones de traducción basadas en reconstrucción de componentes o segmentos del textos, y no apenas términos aislados.

Otra de las grandes ventajas de las MT es que con su uso estaremos estimulando un intercambio de información con otros traductores. Ese contacto repetido y constante entre profesionales es algo digno de mencionar y valorar, puesto que los rescursos electrónicos y los entornos colaborativos ganan notoriedad día a día. Como el propio nombre de la asignatura indica, nos estamos centrando en la informática aplicada al ámbito traductológico; y resulta evidente que con las MT "se está requiriendo una estrategia de reutilización, integración e intercambio de información". No podemos obviar la importancia y utilidad de poder acceder a todo un conjunto de textos paralelos ya optimizados y normalizados; y eso, sin internet y los avances informáticos actuales, sería imposible.

Desventajas de las MT

Si al enumerar las venajas señalábamos en primer lugar que las MT nos ahorraban un gran volumen de trabajo, es necesario aclarar que en ese aspecto también existen ciertas desventajas. Sobre todo en aquellos encargos en los que se trabajan con textos repetitivos, el cliente está al corriende te las herramientas a nuestra disposición; a menudo exige un descuento en el presupuesto, o se niega a pagar por palabras que ya estaban en la MT y se han traducido automáticamente. Esto resulta un gran problema, pues la propia labor del traductor queda desvirtuada, y a niveles prácticos produce una reducción en el salario.

Por otro lado, señalábamos como ventaja el aumento de productividad que estimulaba el uso de MT. Sin embargo, manejar con soltura y dominar las MT no es tarea fácil, y menos aún para un traductor sin experiencia. Es más: lo idóneo para cualquier profesional sería confeccionar su propia MT. Como resultará lógico, construir y optimizar una MT es un cometido muy laborioso; un esfuerzo grande que hay que emplear para que esta herramienta realmente ofrezca resultados satisfactorios.

Sin embargo, en mi opinión la mayor desventaja de las MT es el poco interés que realmente tiene para traducciones de textos no-repetitivos y/o menos especializados. Si partimos de la base de que la traducción no es algo automático, que cada texto tiene una esencia y una finalidad propias, existe una gran posibilidad de que sucedan problemas lingüísticos como la concordancia, la polisemia, o la falta de ritmo de un texto -entre muchos otros- que desvirtuará el resultado final. En gran medida, las MT ofrecen un tipo de traducción automática, lo que nos obligará a repasar siempre el texto meta. Y en tal caso, aunque siempre podremos modificar la redacción final, dichos cambios estilísticos que efectuemos quedarán grabados entonces en la memoria.

Conclusiones

Tras tratar con detalle la gestión de MT y todas sus implicaciones, he de decir que en mi opinión las MT aún poseen muchas limitaciones. No cabe duda que como proyecto creciente va mejorando cada año, superando inconvenientes y optimizando sus resultados. Sin embargo, su alta productividad y rentabilidad se reduce bastante a textos repetitivos; al ámbito de la traducción más específica, a procesos de localización y proyectos más técnicos. Pero si nuestro objetivo no se encuentra dentro de ese campo, las MT dejan de ser una herramienta útil y valiosa; y pasan a ser otro tipo más de traducción automática, con sus consecuentes desaciertos terminológicos e inexactitudes de contexto.

En el caso de que en un futuro se generase una inteligencia artificial capaz de reconocer dichos rasgos, entonces las MT sí serían un recurso provechoso para la traducción en general. Y no sólo eso; también constituirían una amenaza para todo profesional de la traducción, pues una máquina siempre sería más rentable que una persona. Sin embargo, yo personalmente defiendo la idea de que en la traducción hay implícitos innumberables rasgos semióticos que difícilmente reconocería un sistema informático. Por ello las MT deberán usarse siempre como un recurso más, que nos enriquece y ayuda como profesionales, y no como una mera herramienta para eludir trabajo.

Para terminar me gustaría resaltar también la necesidad de mejorar la compatibilidad entre plataformas, y el soporte entre pares de lenguas que utilizan distintos conjuntos de caracteres. Como futura traductora de la lengua árabe, me he encontrado a menudo con grandes dificultades para acceder a MT y BDDT que produzcan resultados fiables. Las MT constituyen un valioso recurso pero aún necesitan mejorar su integración con otras herramientas como pocesadores de texto, e incluso con otras MT que usen filtros de formatos distintos entre sí.








BIBLIOGRAFÍA:
- http://es.wikipedia.org
- http://www.medtrad.org/panacea/IndiceGeneral/n12_revistilo_LCiruelos.pdf
- http://isg.urv.es/library/papers/Garcia_Translators.pdf
- http://paginaspersonales.deusto.es/abaitua/konzeptu/ta/ehu_uda01.htm
- http://www.slideshare.net/cyberbea40/las-memorias-de-traduccin
- http://www.fti.uab.es/tradumatica/revista/num0/articles/lcamara/central.htm

miércoles, 21 de marzo de 2012

Gestión de proyectos de traducción

Como actuales alumnos de traducción estamos muy acostumbrados a elaborar breves traducciones de 500 palabras, casi siempre de forma individual. Sin embargo, la traducción profesional demanda enfrentarse a textos más largos, y a veces, incluso exige trabajar junto con otros profesionales. Cierto es que en los grandes proyectos de traducción las herramientas de traducción asistida (TAO) nos facilitan mucho la labor; sin embargo, nosotros mismos debemos ser capaces de organizar y gestionar cada fase del proyecto si queremos que el resultado final sea satisfactorio.

Fase I: Recursos humanos

En primer lugar, como curre en todo trabajo grupal, hay que nombrar un gestor del proyecto. Éste será una especie de supervisor que velará por el buen desarrollo del trabajo; se encargará de conocer a la totalidad del equipo y sus campos específicos de traducción -si los hay-, determinando las funciones de cada uno de ellos. El gestor dará a los demás traductores -y revisores- instrucciones claras y concisas, además de tener que ofrecer total disponibilidad para resolver cualquier duda que pueda surgir antes o durante el proyecto. Evaluará el conjunto del proyecto calculando las tareas que se requieren y el tiempo necesario para ello; entonces planteará un cronograma o calendario -nos podrán ayudar programas como Planner de la plataforma GNOME- en el que estarán organizados plazos y fechas de entrega.


Antes de continuar a la segunda fase, el gestor del proyecto deberá plantearse preguntas básicas como: costes y plazos predeterminados, problemas potenciales, posible reutilización de MT anteriores, etc. Encontrar respuesta a todas estas preguntas facilitará su labor, aumentará el rendimiento de todo el equipo de traducción, y probablemente mejorará la calidad del producto final.

Fase II: Recursos materiales & Preparación del proyecto

Una vez que el equipo está organizado, el siguiente paso será preparar la totalidad de recursos materiales para asentar las bases del proyecto. En primer lugar hay que verificar y examinar el material que nos ha sido entregado, para poder esbozar los archivos de traducción. Una vez reconocido dicho material se planteará una búsqueda y preparación de contenido referencial. Se utilizarán sistemas TAO no sólo para apuntar repeticiones de palabras, sino también para alinear traducciones anteriores -o recurriendo a MT que nos puedan ser útiles. Se creará también una lista de términos que pueda sernos provechosa durante el proceso de traducción.

Existen numerosos programas de gestión de proyectos específicos para agencias de traducción como Translation Office 3000 o Trans-Project Office. Merece especial mención el gestor de proyectos ]project-open[, al que dedicaremos una entrada posterior en el blog.


Para que el proceso de revisión posterior sea menos arduo, y para dar una unidad a la propia traducción en sí y cada una de sus partes, también será necesario plantear en esta fase una guía o manual de estilo con algunas convenciones. El conjunto de normas lingüísticas y estilísticas que se aplique deberá ser revisado y actualizado, y deberá facilitar la elaboración del documento traducido y su posterior puesta en común y maquetación final.

Fase III: Recuento de palabras & Elaboración de presupuesto

Será en esta fase en la que más contacto tengamos con el cliente, pues el tema económico es sin duda un factor determinante de nuestra labor profesional. Estableceremos un desglose de costes junto con una lista de entregas; se diseñarán soluciones a posibles problemas y un procedimiento para gestionar posibles cambios. A través del propio cronograma elaborado en la primera fase, informaremos de los plazos previstos e indicaremos las fases prediseñadas del proyecto. Se asociará una tarifa a cada tarea, dependiendo de la longitud, las lenguas en cuestión, el tipo de traducción, etc. En principio es preferible establecer tarifas por unidad en vez de una estándar para todo el proyecto; sim embargo, todos estos detalles dependerán de la comunicación y la confianza que existan con el cliente.

Lo mejor será que pactemos con él qué sistema de recuento de palabras se utilizará; aclararemos el número total de palabras, el número de repeticiones, y el volumen de coincidencias con respecto a la MT que utilicemos. Dado que no todos los soportes general el mismo recuento, una posibilidad -entre muchas otras- es pasar el documento Word a formato PDF y utilizar el programa pdfcount para el recuento. También disponemos del programa gratuito Translator's Abacus para descarga, que ofrece recuento de palabras en formato HTML, PDF, Word, y RTF además de funcionar para lenguas de caracteres distintos al nuestro como el japonés, el coreano o el chino.



Fase IV: Traducción, Maquetación & Revisión

Tras las dos primeras fases, hemos solidificado la base de nuestro proyecto y estamos preparados para empezar con el núcleo del trabajo: la traducción y maquetación del documento, y su posterior revisión. Evaluaremos la traducción por el número de palabras de la misma, y por la complejidad de la adaptación cultural -por ejemplo, de textos legales- que debamos efectuar. Si cada profesional se encarga de un contenido específico de la traducción, el gestor de proyectos deberá asegurarse de que todas las partes siguen la misma normativa; y que a pesar de representar fracciones distinas, conforman un todo que debe presentar unidad y armonía.

En el ámbito de las imágenes y gráficos y su inclusión y maquetación, debemos cerciorarnos de que disponemos de los archivos de origen y que el formato de recepción de los mismos es el correcto. Su estructuración deberá ser compatible con la lengua de destino -con especial atención a aquellas lenguas que utilizan conjuntos de caracteres distintos o que se escriben en sentido opuesto al nuestro-; y deberemos evaluar si será necesario crear un documento para cada una de las distintas lenguas.

Una vez tengamos el producto final, éste deberá ser sometido a una serie de revisiones; no sólo para detectar posibles errores de traducción, sino también pequeños fallos tipográficos o desaciertos en la redacción del texto. Además dicha revisión aportará aún más unidad al documento, por ser una misma la encargada de efectuar un repaso general.

Fase V: Entrega final

Es recomendable a parte del documento traducido final, entreguemos junto con el presupuesto un documento con el perfil de nuestra empresa o el nuestro propio. No está demás incluir información sobre qué tipo de servicios ofrecemos y los recursos de los que disponemos, descuentos aplicables y otros clientes y referencias, dominio de herramientas TAO y otras competencias informáticas, etc. Es la mejor oportunidad que tendremos de mostrar nuestro currículum como profesionales de la traducción, y quizás ampliar horizontes laborales.







BIBLIOGRAFÍA:
- http://es.wikipedia.org
- http://algomasquetraducir.com/
- http://live.gnome.org/
- http://translation-office-3000.advanced-international-translations.fileflash.com
- http://www.softplatz.com/
- http://www.project-open.com/
- http://www.bokorlang.com/journal/22project.htm
- http://www.pdfcount.com/
- http://www.globalrendering.com/download.html

- http://www.tradulex.org/TechTool.htm

miércoles, 14 de marzo de 2012

Gestión terminológica

Como hemos observado en entradas anteriores, las MT consisten en una colección de textos paralelos que pueden servir a modo de buscador terminológico. Sin embargo, los buscadores terminológicos más habituales no son dichas MT sino las bases de datos o bancos de datos. Dichas BDD consisten también en recopilaciones, pero de términos concretos en vez de textos -como ocurre con las MT. Los términos que estas BDD amparan pertenecen a un tema especializado y son registrados para su uso posterior; al igual que ocurría con los segmentos de traducción en las MT. A menudo se utilizan las BDD como herramientas de normalización terminológica -dentro de un campo específico, y normalmente, con respecto a una determinada entidad que sigue esa BDD-; a partir de ahora nos referiremos a ellas como bases de datos terminológicas (BDDT).

Entonces, ¿en qué se diferencian realmente las herramientas de gestión terminológica y las herramientas MT? En realidad, la disparidad se encuentra en que el elemento básico de una BDDT es un término, mientras que en las MT se considera una unidad de traducción a un segmento del texto emparejado junto con su traducción. De hecho, es habitual que se utilicen las MT junto con una BDDT para asegurar que se utilizan los términos normalizados y que la traducción posee una consistencia terminológica. Para los interesados en gestión de terminología y normalización terminológica, hay numerosas entidades que se dedican a ello, como el Centro de Información Internacional de Terminología, o la notoria SDL Trados. Para los más interesados existe la posibilidad de adquirir online un manual de gestión terminológica, como el que ofrece John Benjamins Publishing Company aquí.



Terminología en Sistemas MT

Las BDDT operan como un depósito central que de forma sistemática nos permite conocer qué término específico ha sido aceptado tanto en la lengua origen como en la meta. Por eso utilizar de forma sincrónica una MT junto con una BDDT aporta una precisión y fiabilidad mayores. Si los elementos terminológicos se apartaran a un segundo plano o no se manejaran de forma corrrecta, toda la terminología de nuestra traducción podría conducir a equívocos y desaciertos. En tal caso dicha traducción no podría formar parte de nuestra MT, y la imposibilidad de hacer leverage con la terminología produciría entonces un aumento en el tiempo y la búsqueda de recursos de futuras traducciones. Esto restaría competitividad a nuestra labor; probablemente produciría además un malestar en el cliente, reduciendo nuestras abilidades y posibilidades en proyectos venideros.

Antes de proseguir con el contenido, me gustaría señalar algunos ejemplos de BDDT que nos serán útiles como futuros profesionales de la traducción. En primer lugar no cabe más que nombrar a la notoria IATE, en 23 lenguas y abierta al público, con terminología oficial relacionada al Servicio de Traducción de la Comisión Europea. Otra BDDT de gran prestigio es FAOTERM, elaborada por la organización de las Naciones Unidas FAO, y que contiene aproximadamente 70.000 registros en árabe, chino, inglés, francés, español e italiano. También de gran interés resulta la UNTerm: United Nations Multilingual Terminology Database, elaborada para ofrecer respuesta a las diversas demandas por parte de las personas que trabajaban en el área del lenguaje dentro de las Naciones Unidas. Y además de muchas otras, para terminar una BDDT española: UBTerm, una base de datos terminológica de la Universidad de Barcelona, elaborada por los miembros que forman parte de dicha comunidad universitaria así como por coordinadores de los Servicios Lingüísticos.



El mayor beneficio que se obtiene del uso de sistemas de MT (o SMT) es saber qué término es más apropiado para un contexto y texto concretos. Tras la desestructuración de los textos paralelos, y los respectivos casos en que aparacen términos clave y sus traducciones, los SMT pueden usar la BDDT de dos formas: a través de una traducción humana o automática, o a través de una reconstrucción de los componentes del texto. En el primer caso, ya sea la traducción de un profesional o la de un sistema externo automático -por ejemplo, Google Translate-, el SMT escudriña el texto en busca del término fuente, señalando los contextos en los que el término meta fue usado y en los que no lo fue.

En el segundo caso, cuando no existe un profesional ni un sistema automático de traducción, el SMT construye una traducción en base a una recopilación de componentes siguiendo unos pasos. En primer lugar, busca coincidencias dentro de su BDDT. En segundo lugar, busca coincidencias dentro de la MT -aunque dichos términos no se encuentren normalizados en la BDDT. Y en tercer y último lugar, en el caso de no encontrar coincidencias deja los términos en cuestión en la lengua origen, sin traducción.

El uso de BDDT permite entonces que la terminología usada sea la más adecuada dado el contexto; pueden existir varias traducciones aceptadas en un campo, pero la utilización de diferentes términos para el mismo objeto puede conducir a la confusión. Un buen SMT, por tanto, rechazará cualquier caso en el el término origen de la BBDT no haya sido traducido utilizando el término meta correcto.

Softwares de Gestión Terminológica

Existen numerosos softwares de gestión terminológica, que permiten al traductor buscar ciertos términos de un documento de forma automática en una BDDT determinada. Esto ocurre bien a través del mismo software, mostrando los resultados en una ventana del propio interface, o a través de una conexión directa a la entrada terminológica en la BDDT. Algunas BDDT, concretamente las que consitutyen entornos colaborativos y aceptan la participación de sus usuarios, permiten agregar nuevos pares teminológicos.

Para aquellos interesados en el tema softwares de gestión terminológica, he llevado a cabo una pequeña investigación para conseguir algunos ejemplos. En la web Lexicool.com podemos encontrar un artículo que nos informa sobre el software Lingo 4.0 desarrollados por ellos mismos. También podemos acceder a un sistema de gestión terminológica gratuito online Termbases.eu, o al que nos ofrece de pago Microsoft llamado AnyLexic, con una versión demo de 30 días.









BIBLIOGRAFÍA:
- http://es.wikipedia.org/
- http://aulaint.ugr.es/
- http://www.infoterm.info/
- http://benjamins.com/
- http://iate.europa.eu/
- http://termportal.fao.org/
- http://unterm.un.org/
- http://translate.google.com/
- http://www.lexicool.com/
- http://www.termbases.eu/
- http://www.anylexic.com/
- http://aulaint.ugr.es/biblio.php

domingo, 4 de marzo de 2012

Déjà Vu - Toma de contacto


Publico esta entrada como simple toma de contacto con Déjà Vu. Dedicaré alguna que otra entrada posterior para tratar temas más concretos y con mayor detalle.
 

Como ya sabemos, Déjà Vu es un asistente de traducción automática desarrollado por la empresa española Atril. Se presenta como un software lleno de ventajas que agilizan la traducción y hace que nuestras traducciones gocen de mayor calidad en menor tiempo. He decidido resaltar algunas de las características más relevantes que hacen de un asistente de traducción una herramienta útil basándome en Déjà Vu:

1. Posibilidad de almacenar varias MT. Podremos ordenar entonces las MT por cliente (agilizando cuestion de estilo, por ejemplo), por tema (evitando problemas de homonimia, por ejemplo), etc.
2. Modificar criterios de alineación. Con ello, los segmentos no quedarán divididos por...


EL CONTENIDO DE ESTA ENTRADA SE HA TRASLADADO A:
PERDONEN LAS MOLESTIAS.