miércoles, 21 de marzo de 2012

Gestión de proyectos de traducción

Como actuales alumnos de traducción estamos muy acostumbrados a elaborar breves traducciones de 500 palabras, casi siempre de forma individual. Sin embargo, la traducción profesional demanda enfrentarse a textos más largos, y a veces, incluso exige trabajar junto con otros profesionales. Cierto es que en los grandes proyectos de traducción las herramientas de traducción asistida (TAO) nos facilitan mucho la labor; sin embargo, nosotros mismos debemos ser capaces de organizar y gestionar cada fase del proyecto si queremos que el resultado final sea satisfactorio.

Fase I: Recursos humanos

En primer lugar, como curre en todo trabajo grupal, hay que nombrar un gestor del proyecto. Éste será una especie de supervisor que velará por el buen desarrollo del trabajo; se encargará de conocer a la totalidad del equipo y sus campos específicos de traducción -si los hay-, determinando las funciones de cada uno de ellos. El gestor dará a los demás traductores -y revisores- instrucciones claras y concisas, además de tener que ofrecer total disponibilidad para resolver cualquier duda que pueda surgir antes o durante el proyecto. Evaluará el conjunto del proyecto calculando las tareas que se requieren y el tiempo necesario para ello; entonces planteará un cronograma o calendario -nos podrán ayudar programas como Planner de la plataforma GNOME- en el que estarán organizados plazos y fechas de entrega.


Antes de continuar a la segunda fase, el gestor del proyecto deberá plantearse preguntas básicas como: costes y plazos predeterminados, problemas potenciales, posible reutilización de MT anteriores, etc. Encontrar respuesta a todas estas preguntas facilitará su labor, aumentará el rendimiento de todo el equipo de traducción, y probablemente mejorará la calidad del producto final.

Fase II: Recursos materiales & Preparación del proyecto

Una vez que el equipo está organizado, el siguiente paso será preparar la totalidad de recursos materiales para asentar las bases del proyecto. En primer lugar hay que verificar y examinar el material que nos ha sido entregado, para poder esbozar los archivos de traducción. Una vez reconocido dicho material se planteará una búsqueda y preparación de contenido referencial. Se utilizarán sistemas TAO no sólo para apuntar repeticiones de palabras, sino también para alinear traducciones anteriores -o recurriendo a MT que nos puedan ser útiles. Se creará también una lista de términos que pueda sernos provechosa durante el proceso de traducción.

Existen numerosos programas de gestión de proyectos específicos para agencias de traducción como Translation Office 3000 o Trans-Project Office. Merece especial mención el gestor de proyectos ]project-open[, al que dedicaremos una entrada posterior en el blog.


Para que el proceso de revisión posterior sea menos arduo, y para dar una unidad a la propia traducción en sí y cada una de sus partes, también será necesario plantear en esta fase una guía o manual de estilo con algunas convenciones. El conjunto de normas lingüísticas y estilísticas que se aplique deberá ser revisado y actualizado, y deberá facilitar la elaboración del documento traducido y su posterior puesta en común y maquetación final.

Fase III: Recuento de palabras & Elaboración de presupuesto

Será en esta fase en la que más contacto tengamos con el cliente, pues el tema económico es sin duda un factor determinante de nuestra labor profesional. Estableceremos un desglose de costes junto con una lista de entregas; se diseñarán soluciones a posibles problemas y un procedimiento para gestionar posibles cambios. A través del propio cronograma elaborado en la primera fase, informaremos de los plazos previstos e indicaremos las fases prediseñadas del proyecto. Se asociará una tarifa a cada tarea, dependiendo de la longitud, las lenguas en cuestión, el tipo de traducción, etc. En principio es preferible establecer tarifas por unidad en vez de una estándar para todo el proyecto; sim embargo, todos estos detalles dependerán de la comunicación y la confianza que existan con el cliente.

Lo mejor será que pactemos con él qué sistema de recuento de palabras se utilizará; aclararemos el número total de palabras, el número de repeticiones, y el volumen de coincidencias con respecto a la MT que utilicemos. Dado que no todos los soportes general el mismo recuento, una posibilidad -entre muchas otras- es pasar el documento Word a formato PDF y utilizar el programa pdfcount para el recuento. También disponemos del programa gratuito Translator's Abacus para descarga, que ofrece recuento de palabras en formato HTML, PDF, Word, y RTF además de funcionar para lenguas de caracteres distintos al nuestro como el japonés, el coreano o el chino.



Fase IV: Traducción, Maquetación & Revisión

Tras las dos primeras fases, hemos solidificado la base de nuestro proyecto y estamos preparados para empezar con el núcleo del trabajo: la traducción y maquetación del documento, y su posterior revisión. Evaluaremos la traducción por el número de palabras de la misma, y por la complejidad de la adaptación cultural -por ejemplo, de textos legales- que debamos efectuar. Si cada profesional se encarga de un contenido específico de la traducción, el gestor de proyectos deberá asegurarse de que todas las partes siguen la misma normativa; y que a pesar de representar fracciones distinas, conforman un todo que debe presentar unidad y armonía.

En el ámbito de las imágenes y gráficos y su inclusión y maquetación, debemos cerciorarnos de que disponemos de los archivos de origen y que el formato de recepción de los mismos es el correcto. Su estructuración deberá ser compatible con la lengua de destino -con especial atención a aquellas lenguas que utilizan conjuntos de caracteres distintos o que se escriben en sentido opuesto al nuestro-; y deberemos evaluar si será necesario crear un documento para cada una de las distintas lenguas.

Una vez tengamos el producto final, éste deberá ser sometido a una serie de revisiones; no sólo para detectar posibles errores de traducción, sino también pequeños fallos tipográficos o desaciertos en la redacción del texto. Además dicha revisión aportará aún más unidad al documento, por ser una misma la encargada de efectuar un repaso general.

Fase V: Entrega final

Es recomendable a parte del documento traducido final, entreguemos junto con el presupuesto un documento con el perfil de nuestra empresa o el nuestro propio. No está demás incluir información sobre qué tipo de servicios ofrecemos y los recursos de los que disponemos, descuentos aplicables y otros clientes y referencias, dominio de herramientas TAO y otras competencias informáticas, etc. Es la mejor oportunidad que tendremos de mostrar nuestro currículum como profesionales de la traducción, y quizás ampliar horizontes laborales.







BIBLIOGRAFÍA:
- http://es.wikipedia.org
- http://algomasquetraducir.com/
- http://live.gnome.org/
- http://translation-office-3000.advanced-international-translations.fileflash.com
- http://www.softplatz.com/
- http://www.project-open.com/
- http://www.bokorlang.com/journal/22project.htm
- http://www.pdfcount.com/
- http://www.globalrendering.com/download.html

- http://www.tradulex.org/TechTool.htm

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